Lula da Silva en Montevideo: "Creo en el multilateralismo y quiero fortalecer Mercosur, Unasur, Celac y pelear por una nueva gobernanza mundial"

Haciendo gala de sus conocidos dotes de diplomacia presidencial, el presidente de Brasil marcó agenda en el Mercosur, en su visita oficial a Uruguay. Apoyando los reclamos uruguayos, consiguió que Lacalle Pou compartiera el cronograma de negociaciones del bloque con la UE, para pasar de inmediato a negociar de conjunto un acuerdo Mercosur-China. Habló de fortalecer los organismos regionales, y apostó por una nueva gobernanza mundial.


En una conferencia de prensa después de la reunión presidencial bilateral, celebrada el 25 de enero, en el viaje oficial de Lula da Silva a Montevideo, el primer mandatario brasileño se refirió a los temas puestos sobre la mesa por su par uruguayo en la reunión de CELAC.

Ellos fueron, llevar la relación entre los países de la región a un nivel de intereses de los estados y no de los gobiernos de turno, que pueden compartir o no ideologías, y la apertura a los acuerdos comerciales, que Lacalle reflejó en su avance en dirección de la firma de un TLC con China por fuera del Mercosur. En este sentido, llegó a plantear en el seno de la CELAC, la apertura de los mercados de toda AL y C, temeraria propuesta que no planteó en las tratativas con el presidente de Brasil.

Sobre relacionarse en la región más allá de los enfoques ideológicos Lula Da Silva afirmó que se trata de pedidos “más que justos”, agregando que “primero porque el papel de un presidente es defender los intereses de su país y los intereses de su economía y de su pueblo”y además “porque es justo querer producir y vender más”.

Lula acordó con Lacalle en que “es importante abrirse lo más posible al mundo de los negocios”, y afirmó estar “completamente de acuerdo con la idea de discutir la llamada renovación del Mercosur” pero aclaró que según su posición sería necesario “sentarnos en la mesa con nuestros técnicos, ministros y presidentes para que podamos juntos renovar lo que sea necesario”. Para Da Silva antes que un acuerdo con China “es urgente y necesario que el Mercosur haga un acuerdo final con la Unión Europea”.

El presidente brasileño recordó que cuando todavía estaba en su primer mandato en 2003 “ya se discutía el acuerdo” y que después en su segundo mandato también se continuaba con ese debate del acuerdo de Mercosur – Unión Europea. Da Silva señaló que después de estar fuera de la presidencia durante 8 años volvió para ejercer su tercer mandato y “aún se discute el acuerdo Mercosur – Unión Europea”. Por esto el presidente de Brasil afirma haberle manifestado al presidente Lacalle en la reunión que ambos mantuvieron “mano a mano” que va a “intensificar las discusiones con la UE” y a “firmar este acuerdo para que enseguida comenzar a trabajar por un posible acuerdo entre China y el Mercosur”. Lula manifestó que este último “es posible”, y es de interés para su país, en tanto “China es el primer aliado comercial de Brasil, donde Brasil tiene un gran superávit comercial”.

En su alocución, el presidente Lacalle Pou se refirió al punto en el que se evidenciaron mayores matices, que es “la necesidad de Uruguay de abrirse al mundo y tratar de hacerlo con todo el Mercosur”, según manifestó, en relación con el TLC con China que planeaba firmar por fuera del bloque regional.

En este sentido, Lacalle acordó en el marco del Mercosur, “generar un equipo técnico para ver qué es lo que realmente queremos y necesitamos en este caso de nuestra relación con China”.

Más allá de esto Lacalle reconoció que el “peso económico” y “demográfico” de Brasil es “muy importante” y afirmó que “si hay una decisión del presidente Lula y del gobierno en avanzar con China nosotros nos podremos plegar”. Ni más ni menos que acordar una negociación conjunta con el bloque.

Retomar relación económica de superávit

Sobre la vinculación comercial con Uruguay Lula Da Silva manifestó tener “mucho orgullo” por haber mantenido durante sus presidencias una “balanza comercial entre Brasil y Uruguay con un superávit a favor de Uruguay” y dijo que eso fue parte de su “visión de aportar para que todos los países crecieran juntos”. El mandatario brasileño repasó sus dos anteriores mandatos y afirmó que se dieron en el marco de “la década de mayor creación de empleos, de mayor aumento de salarios y una década de crecimiento económico” y advirtió que “estamos viviendo una década diferente” y que heredó en esta ocasión “un país semi-destruído”. Como ejemplo de esto Lula señaló: “cuando dejamos la presidencia, Brasil era la sexta economía del mundo. Ahora que volvimos, Brasil se encuentra en la décima tercera posición”. Por esta razón el presidente de Brasil dijo que su lema será “unión y reconstrucción”.

Hubo anuncios sobre proyectos bilaterales interrumpidos por la administración Bolsonaro de parte de Lula da Silva.

Uno de ellos es atender la propuesta de Lacalle de que el aeropuerto de Rivera sea un aeropuerto binacional/internacional, que Lula indicó de interés para ambos pueblos, y prometió una “pronta respuesta” a Uruguay sobre el tema.

A su vez sobre el pedido de un sistema de dragado y la mejora del puente sobre el Río Yaguarón Lula se manifestó “avergonzado” por recordar que ya había firmado durante su segundo mandato un acuerdo en ese sentido con el expresidente Mujica: “y hoy supe que todavía ni empezó a construirse” confesó Da Silva. “Asumo ese compromiso de que vamos a hacer este puente porque le interesa a Brasil y a Uruguay” concluyó sobre el tema Lula Da Silva. (en base a información de La República, Uruguay)

Al finalizar la conferencia, Lula definió la línea estratégica que defiende: “Creo en el multilateralismo y quiero fortalecer Mercosur, Unasur, Celac y pelear por una nueva gobernanza mundial” expresó.

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