Segunda vuelta entre Dilma y Aecio promete maratónica campaña

Alejándose de los guarismos de las encuestadoras, la candidata presidencial del PT obtuvo un 41%, mientras que fue Daecio Neces, del PMDB, el que se ubicó en el 2º lugar con 34%, y no Marina Silva. Si bien el porcentaje de votos no alcanzó el 50% + 1 que se necesitan en Brasil para ganar las presidenciales en primera vuelta, está claro que el 41% de adhesión, con grandes cifras de participación del electorado, no es bajo para un proyecto de gobierno de una década ininterrumpida.


Máxime cuando el Partido de los Trabajadores (PT), ha desestimado a tal punto el poder de los medios de comunicación como para no tener un diario importante que le responda, aseguraba el analista Igor Fuser la noche del domingo en Telesur.

En cuanto al fenómeno de Marina Silva, que aparecía como una nueva fuerza irrefrenable, volvió a instalarse en un tercer lugar, en el mismo espacio que lograra en las elecciones presidenciales pasadas.

Por otro lado, Aecio Neves, de un perfil mucho más bajo en la campaña, se alzó con los votos que las encuestradoras asignaban a la candidata del PS, que de acuerdo con el sociólogo brasileño Beto Almeida, fue objeto de campañas mediáticas que, casi inadvertidamente, abrieron el espacio al más conservador Neves.

El 26 de octubre se dirimirá la compulsa, que podría enfrentar proyectos que aparecen antagónicos en aspectos que tienen que ver con privatización de grandes empresas públicas, la internacionalización de la Amazonia, o  la posición de Brasil en la región y el Mercosur. 

En estas tres semanas, estos puntos quedarán ampliamente aclarados en debates cara a cara, además de la media hora diara que cada candidato tendrá para exponer su plataforma.

El PT se enfrentará hasta la nueva compulsa, a la ardua tarea de “comunicar” todos los planes desarrollados hacia el electorado, tratando de recaptar especialmente el voto de los “nuevos” integrantes de la clase media, que vivieron su salida de la pobreza como un logro personal, antes que como parte un proyecto de gobierno, y reforzar sus alianzas con sectores empresariales, que en gran parte, apoyarán al PMDB.

En tanto, el PT logró gobernaciones importantes, como la de los estados de Bahía, Minas Gerais, Amazonas, Rio Grande do Sul. El distrito más rico, el industrial de San Paulo, quedó en manos del PMDB, lo mismo que el Distrito Federal de Brasilia.

El domingo 5 de octubre, se dio la mayor participación de la población en la historia de las elecciones del país.

 

Graciela Baquero