Una mirada a la inserción internacional. Las áreas de cooperación estratégicas

En su disertación en la Fundación Standard Bank, Osvaldo Rosales, director de la división de comercio internacional e integración de la CEPAL, se refirió en especial al capítulo III de la edición 2008-2009 del Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe, presentado en agosto pasado. La mayor cooperación entre los países de la región debería privilegiar siete áreas estratégicas, de acuerdo al estudio elaborado por Rosales y un equipo de economistas: infraestructura, apoyo al comercio, innovación, reducción de las asimetrías, cohesión social, cambio climático y acercamiento a la región de Asia y el Pacífico.


Mientras que en el capítulo I se analiza la coyuntura económica internacional a mediano plazo, buscando identificar las variables que pueden modificar el escenario global y afectar la inserción internacional de las economías de América Latina y el Caribe, el capítulo II se abocó a la evolución del comercio regional durante los meses más severos de la crisis. Sin embargo, el eje de la charla de Rosales fueron los espacios de cooperación regional en América Latina y el Caribe, que son examinados en el capítulo tercero del documento.

La mayor cooperación entre los países de la región debería privilegiar siete áreas de trabajo estratégicas de acuerdo al estudio elaborado por Rosales y un equipo de economistas: infraestructura, apoyo al comercio, innovación, reducción de las asimetrías, cohesión social, cambio climático y acercamiento a la región de Asia y el Pacífico. "Todas ellas son elementos determinantes de la competitividad, la innovación y la productividad de la región a mediano y largo plazo", resumió el estudio. A la vez, se advierte que las consecuencias de quedar rezagados en la carrera de la competitividad global serían muy graves, mucho más que los efectos de la crisis actual.

Uno de los principales motivos para acelerar la integración es que las tendencias de la economía global prácticamente no diferencian las especificidades de las economías nacionales con lo cual el comercio exterior y los flujos de la inversión extranjera cada vez son más parecidos entre los países pertenecientes a una misma región. En el estudio para la CEPAL se hace hincapié en que esta incapacidad de los capitales para diferenciar a las economías en desarrollo -algo que supo volverse en contra en crisis anteriores por el famoso "efecto contagio"-, ahora podría ser una ventaja si la región logra cuidar su estabilidad macroeconómica y desarrollar programas conjuntos de inversión en infraestructura, facilitación del comercio y financiamiento del comercio regional. En el documento de CEPAL se recomienza trabajar paralelamente en el acercamiento a la región de Asia y Pacífico, intensificando las misiones empresariales y las visitas de funcionarios plurinacionales, y en favorecer la creación de cadenas regionales y subregionales de valor.

La asociación regional puede aportar al crecimiento desde la integración de los centros tecnológicos en actividades de investigación y de negocios conjuntos, en la modernización de aduanas, puertos, infraestructura, logística, conectividad e interoperabilidad de las TIC. Al respecto, el trabajo de Rosales remarca que cualquier proyecto unilateral, por conveniente que sea, siempre será "la segunda mejor alternativa" si se la compara con una opción superadora, que es una estrategia conjunta ya que la primera "desaprovecha las posibilidades que representa el accionar coordinado entre los países, las ventajas de los mercados ampliados y la convergencia de las políticas".
SM