Aduana pro-activa y facilitación de controles
“Facilitación, integridad y jerarquización constituyen una suerte de triángulo virtuoso. Debería ser el eje estratégico de las aduanas con los despachantes y de ambos actores con la comunidad”. El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, (AFIP), Alberto Abad, abrió de esta forma su exposición durante la Jornada Internacional de profesionales aduaneros que tuvo lugar en la exposición de Comercio Exterior, Comex 2005. En el encuentro se habló del camino hacia la aduana pro-activa, del sistema de agencia unificada y de temas técnicos como el Sistema María Web.
Para referirse al tema de la facilitación, Abad hizo hincapié en el hecho de que, habitualmente, suele haber “una tensión entre la facilitación y el control”. En tanto sobre la integridad y la transparencia apuntó que, “cuando se instalan en los diarios problemas aduaneros, se instalan problemas de los despachantes, porque no se discrimina”, y reconoció que “la sociedad tiene una imagen del despachante de aduana que nos va a costar reconstruir”.
El funcionario indicó que las tres variables mencionadas “tienen que crecer equilibradamente, porque una no sirve sin la otra. Las tres partes necesitan sinergizarse entre sí para lograr el cometido”.
En principio, Abad habló del “contexto”, porque, según sus propios dichos, “el contexto nos condiciona y nos obliga a ser inteligentes en su lectura”. Aquí hay que tener en cuenta la situación mundial pos-Torres Gemelas y la situación de inseguridad generalizada que provocó el atentado terrorista; la globalización (paraísos fiscales y sub y sobre facturaciones); y una informalidad que no es patrimonio único de los argentinos pero representa un obstáculo.
Y aquí Abad volvió sobre el tema de la facilitación, un tema en el que “pide hagan foco tanto los operadores de comercio exterior como los propios gobiernos”. El uso de Internet, la inspección radiográfica, la disminución del uso del papel (por ejemplo, con la póliza electrónica), la cuenta única aduanera (con concentración de las operaciones de 57 aduanas) y la codificación del producto (sistema de codificación armonizada y trazabilidad de los bienes en toda la cadena comercial), fueron algunos de los logros citados en pos de la tan ansiada facilitación.
Otro de los grandes logros citados por Abad es el del modelo de agencia única, porque, según dijo, posibilita la “adecuación normativa” y la “racionalización de los recursos”.
Para hablar de las estrategias puestas en marcha desde la División General de Aduanas, hizo foco en el fortalecimiento institucional a través de recursos humanos y materiales (logística, tecnología); un presupuesto que triplicó su valor de 2002 a 2005, con una inversión programada para 2006 de 349 millones de pesos; normas como las relativas a la redefinición de base imponible de mercaderías, cobranza coactiva, falsificación marcaria, control de instrumentos de medición y eliminación del monto del contrabando menor e incremento de multas.
En relación con el posicionamiento internacional, Abad explicó las nuevas exigencias derivadas de la iniciativa de seguridad de contenedores que tuvo lugar después del atentado del World Trade Center, que hizo que Estados Unidos exigiera la inspección de la mercadería no a su arribo sino en el puerto de origen. “Esto provocó cambios en las aduanas de todo el mundo y la Argentina es el primer país sudamericano en implementar esta modalidad”, afirmó.
Para finalizar, y dentro del mismo contexto de la seguridad, Abad destacó la iniciativa Megaport, tendiente a la “detección de materiales nucleares y radiactivos” y parte de una “aduana pro-activa” en la que está en camino la Argentina.
Rafael Querol Vázquez por su parte, resaltó el interés del encuentro en tanto bregó “por un comercio exterior en el que el despachante es protagonista e impulsor de los cambios”.
La jornada desarrollada el 26 de octubre en la Rural, en el marco del ciclo de conferencias de COMES 2005 y organizada con la iniciativa de los organizadores de Expotrade”, abarcó temas como el sistema María Web, el comercio global y la responsabilidad del despachante en virtud de la declaración informática.