México, Brasil y Chile principales receptores de inversión
La entrada de inversión extranjera directa (IED) en América Latina y el Caribe alcanzó más de 72.000 millones de dólares en el año 2006. Los principales países receptores de IED en América Latina fueron México (US$18.940 millones), Brasil (US$18.780 millones) y Chile (US$8.050 millones), destaca un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe del 3 de mayo.
La inversión regional siguió recuperándose aunque a un ritmo menor al registrado en 2005. En 2006 llegó a 72.440 millones de dólares, cifra levemente superior a los 71.360 millones de dólares consignada en 2005 (1,5% de alza) y a los 66.000 millones de dólares registrada en 2004 (9,8% superior). Así lo dio a conocer hoy la CEPAL en su informe La inversión extranjera en América Latina y el Caribe, 2006.
Estas cifras indican que la región presenta una situación estable en materia de entrada de inversiones, luego de haber sufrido una caída significativa a comienzos de la presente década. Esta situación es, en gran parte, el reflejo de un buen desempeño macroeconómico y de los altos precios de los productos básicos, factores que estimularon el ingreso de IED.
Sin embargo, a pesar de esta tendencia positiva, la proporción de la IED mundial que capta América Latina y el Caribe ha vuelto a disminuir por segundo año consecutivo y representa sólo el 8% de la inversión extranjera global, el segundo valor más bajo de los últimos quince años. Según el informe, esta disminución tiene múltiples razones, entre las cuales se puede mencionar el menor interés en la región que han demostrado las empresas transnacionales y la dificultad de América Latina y el Caribe para competir eficientemente por cierta clase de inversiones, lo que representa un importante desafío para las autoridades latinoamericanas.
Se ha observado también una mayor diversificación en el origen de la IED, y la disminución de las inversiones procedentes de uno de los principales inversionistas de años recientes: España.
El informe de la CEPAL indica que en 2006, los principales países receptores de IED en América Latina fueron México (US$18.940 millones), Brasil (US$18.780 millones) y Chile (US$8.050 millones). En Centroamérica y el Caribe, destacó Panamá (US$2.560 millones), Costa Rica (US$1.400 millones) y la República Dominicana (US$1.180 millones).
En términos de la relación IED/PIB, en 2006 el ranking estuvo liderado por Panamá (16,4%), seguido por Trinidad y Tabago (8,4%), Uruguay (8,3%), Costa Rica (7%) y Chile (6,9%). El promedio regional de este indicador fue un 3%.
Además, el documento de la CEPAL muestra que la inversión extranjera directa centrada en la búsqueda de recursos naturales está dirigida principalmente a países de América del Sur, en tanto que la IED dirigida a mercados específicos se radica en toda la región. Asimismo, la IED enfocada en la búsqueda de eficiencia ha preferido países de la cuenca del Caribe y México. Se verificó una escasa inversión focalizada en la búsqueda de activos estratégicos asociados con actividades de investigación y desarrollo.
El informe concluye que el gran desafío de las autoridades de la región en lo que se refiere a la IED es lograr desarrollar capacidades que permitan atraer tipos de inversión que contribuyan al crecimiento y al desarrollo de los respectivos países. En este sentido, la región necesita mejorar el ambiente de negocios, el entorno macroeconómico y las capacidades locales -capital humano, base de proveedores, infraestructura científica y tecnológica- e implementar políticas de inversión extranjera más activas e integradas a las estrategias de desarrollo productivo.
Finalmente, en su informe la CEPAL analiza la experiencia de dos inversores no-tradicionales: la República de Corea y Portugal, países que están invirtiendo en América Latina y el Caribe y de los cuales se pueden extraer importantes lecciones para las naciones en desarrollo.
Estas cifras indican que la región presenta una situación estable en materia de entrada de inversiones, luego de haber sufrido una caída significativa a comienzos de la presente década. Esta situación es, en gran parte, el reflejo de un buen desempeño macroeconómico y de los altos precios de los productos básicos, factores que estimularon el ingreso de IED.
Sin embargo, a pesar de esta tendencia positiva, la proporción de la IED mundial que capta América Latina y el Caribe ha vuelto a disminuir por segundo año consecutivo y representa sólo el 8% de la inversión extranjera global, el segundo valor más bajo de los últimos quince años. Según el informe, esta disminución tiene múltiples razones, entre las cuales se puede mencionar el menor interés en la región que han demostrado las empresas transnacionales y la dificultad de América Latina y el Caribe para competir eficientemente por cierta clase de inversiones, lo que representa un importante desafío para las autoridades latinoamericanas.
Se ha observado también una mayor diversificación en el origen de la IED, y la disminución de las inversiones procedentes de uno de los principales inversionistas de años recientes: España.
El informe de la CEPAL indica que en 2006, los principales países receptores de IED en América Latina fueron México (US$18.940 millones), Brasil (US$18.780 millones) y Chile (US$8.050 millones). En Centroamérica y el Caribe, destacó Panamá (US$2.560 millones), Costa Rica (US$1.400 millones) y la República Dominicana (US$1.180 millones).
En términos de la relación IED/PIB, en 2006 el ranking estuvo liderado por Panamá (16,4%), seguido por Trinidad y Tabago (8,4%), Uruguay (8,3%), Costa Rica (7%) y Chile (6,9%). El promedio regional de este indicador fue un 3%.
Además, el documento de la CEPAL muestra que la inversión extranjera directa centrada en la búsqueda de recursos naturales está dirigida principalmente a países de América del Sur, en tanto que la IED dirigida a mercados específicos se radica en toda la región. Asimismo, la IED enfocada en la búsqueda de eficiencia ha preferido países de la cuenca del Caribe y México. Se verificó una escasa inversión focalizada en la búsqueda de activos estratégicos asociados con actividades de investigación y desarrollo.
El informe concluye que el gran desafío de las autoridades de la región en lo que se refiere a la IED es lograr desarrollar capacidades que permitan atraer tipos de inversión que contribuyan al crecimiento y al desarrollo de los respectivos países. En este sentido, la región necesita mejorar el ambiente de negocios, el entorno macroeconómico y las capacidades locales -capital humano, base de proveedores, infraestructura científica y tecnológica- e implementar políticas de inversión extranjera más activas e integradas a las estrategias de desarrollo productivo.
Finalmente, en su informe la CEPAL analiza la experiencia de dos inversores no-tradicionales: la República de Corea y Portugal, países que están invirtiendo en América Latina y el Caribe y de los cuales se pueden extraer importantes lecciones para las naciones en desarrollo.
mercosurabc